domingo, 3 de mayo de 2015

Cada segundo un ser humano trata de suicidarse en algún país del mundo. Y cada 40 segundos un suicida cumple su propósito
“los suicidas prefieren el fin del dolor, que el dolor sin fin”
Es importante tratar de mantener abierta la comunicación y expresar su preocupación, su apoyo y su amor
Observe y escuche
Observe bien a un adolescente retraído y con depresión. Comprender la depresión en adolescentes es muy importante ya que puede parecer diferente a las creencias comunes acerca de la depresión. Por ejemplo, puede presentarse como tener problemas con amigos, con las calificaciones, el dormir o estar de mal humor o irritable en vez de llorar o de sufrir de tristeza crónica.
Algunos adultos piensan que los jóvenes que dicen que se van a lastimar o a matar "lo dicen sólo para llamar la atención". Es importante darse cuenta que si se ignoran a los adolescentes que llaman la atención, podría aumentar la posibilidad de que sí se lastimen (o peor).

Señales de advertencia

El suicidio en adolescentes con frecuencia ocurre después de un evento estresante en la vida, como problemas en la escuela, la rotura con un novio o novia, la muerte de un ser querido, un divorcio o un fuerte conflicto familiar.
Cualquier intento e idealización suicida debe tomarse en serio, aunque parezca de carácter manipulador
Los adolescentes que piensan en suicidarse podrían:
·         mencionar el suicidio o la muerte en general
·         insinuar que ya no estarán más
·         mencionar los sentimientos de desesperanza o de culpa
·         retraerse de amigos o de la familia
·      escribir canciones, poemas o cartas sobre la muerte, la separación y pérdida
·         empezar a regalar objetos valiosos a hermanos o amigos
·         perder el deseo de participar en cosas o actividades predilectas
·         tener dificultades para concentrarse o pensar con claridad 


¿Cuáles adolescentes están en riesgo de suicidarse?
Los jóvenes con problemas de salud mental, como ansiedad, depresión, trastorno bipolar o insomnio, corren riesgos más altos de pensar en el suicidio. Los adolescentes quienes pasan por cambios fuertes en la vida (el divorcio de sus padres, mudanzas, un padre que se va de casa por su servicio militar o por la separación de los padres, o cambios financieros) y Aquellos quienes son víctimas de intimidación corren mayores riesgos de pensar en el suicidio.